

Historia
Iglesia
4ºESO
Higloria
Historia
de la Iglesia
4º E.S.O.
II.- El cristianismo como religión imperial
II.1.- Introducción
Desde el año 64 d.C, hasta el 311 d.C, la Iglesia sufre una serie de persecuciones romanas en la que mueren numerosos mártires. La última y la más fuerte, fue la de Diocleciano. En esta gran persecución se demostró la imposibilidad de resolver el “problema cristiano” mediante la violencia. Se inició, así, un período a partir de un edicto de Galerio del 311, en el que se les toleró por primera vez, con tal que no perturbasen el orden público. Poco después, el 313, Constantino y Licinio promulgaron un nuevo edicto según el cual “que a nadie se niegue la licencia para seguir o elegir la observancia de la religión Cristiana, sino que sea lícito a cualquiera adoptar la religión que estime debe seguir”; según el mismo edicto debían ser devueltos a los cristianos los lugares de culto y bienes anteriormente confiscados. Con este edicto quedaron todas las religiones equiparadas.
A partir de estos edictos, la Iglesia fue paulatinamente favorecida por los emperadores, salvo algunas situaciones excepcionales, con lo cual las religiones paganas fueron cada vez menos toleradas, situación que culminó en el 380 d.C, con la constitución Cunctos Populos (a todos los pueblos) de Teodosio I que declaró al cristianismo religión oficial del imperio.
II.2.- Teodosio I
Emperador romano (también conocido como Teodosio I el Grande) nació en Hispania alrededor del 346; murió en Milán el 17-i-395. Fue el último emperador que gobernó oriente y occidente, porque a su muerte, el imperio romano se dividió en dos entre sus dos hijos: Arcadio en Oriente y Honorio en Occidente.
Teodosio es uno de los soberanos llamado Grande por consenso universal. Erradicó los últimos vestigios del paganismo, terminó con la herejía arriana en el Imperio, pacificó a los Godos, dejó un famoso ejemplo de penitencia por un crimen y reinó como un justo y poderoso emperador católico. Gran parte de la actividad imperial consistió en esforzarse por establecer la fe Católica y reprimir a los arrianos, a veces de forma violenta: en el 390 ordenó la masacre de 7.000 ciudadanos insurrectos de Tesalónica (Grecia). Estableció la fe católica en su imperio mediante los Cunctos Populos, que hizo que la religión católica fuese la oficial del imperio.
II.3.- La constitución de los Cunctos Populos
La constitución de los Cunctos Populos es aquella que se instituyó en el edicto de Tesalónica. En el año 380 el emperador Teodosio el Grande promulgó en Tesalónica la constitución Cunctos Populos por la que se ordenaba a todos los pueblos la adhesión al cristianismo, convirtiéndolo en la religión oficial del Imperio. Este acto fue, en realidad, una certificación del alto nivel de cristianización que tenía ya la sociedad romana y una medida de cohesión política del Estado, en unos tiempos en los que se hallaba en franca disolución. Mas detalladamente, los motivos por los que se promulgan los Cunctos Populos, son los siguientes:
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La mayor parte del pueblo romano ya estaba bautizada en el cristianismo, por lo que la institución definitiva del cristianismo era simplemente la certificación de este alto porcentaje de cristianos.
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El Imperio necesitaba una mayor unión, por lo que la religión unificaría todo el imperio. Probablemente, el Imperio se hubiera disuelto si no se hubiera unido por el cristianismo.
Con estos motivos, Teodosio I, decidió bautizarse poco antes de morir. Por aquellos tiempos, si un Emperador o rey se convertía a una religión, todo el pueblo lo hacía detrás. A continuación, presentamos un texto expedido por Graciano Augusto, Valentiniano y Teodosio Agusto, en el que se verifica y se afirma que el Imperio Romano se convierte al cristianismo: “Deseamos que todas las gentes gobernadas por nuestra clemencia profesen la religión que el divino apóstol Pedro dio a los romanos y que es la que hoy en día profesan el pontífice Dárnaso y el obispo de Alejandría Pedro, hombre de santidad apostólica. Según la disciplina apostólica y la doctrina evangélica, dicha fe dice que hemos de creer en la divinidad única del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, iguales en majestad bajo la Santísima Trinidad. Por esta ley disponemos que los que sigan esta norma sean llamados cristianos católicos. Los demás, a quienes se puede juzgar como locos, sufrirán la infamia de la herejía. Sus lugares de reunión no serán considerados como iglesias y serán destruidos tanto por la venganza divina como por nuestra iniciativa, que tomaremos de acuerdo con el arbitrio celeste.”
Tras la constitución Cunctos Populos, el Imperio Romano dio un cambio en cuanto al comportamiento con las religiones. Ahora, los cristianos eran libres totalmente y además podían manifestar su fe. Es aquí cuando se empiezan a edificar las basílicas, baptisterios, etc., porque el cristianismo ya es la religión oficial del Imperio Romano.